Día de estreno en el estadio gaditano con el uso del VAR. El videoarbitraje tuvo trabajo para el colegiado Moreno Aragón en varias jugadas importantes del partido.

Pasada la media hora llegaba la primera de ellas. Un penalti que los jugadores del Cádiz pidieron por unas posibles manos en el área leonesa. No fue finalmente sancionado como tal Es cierto que hubo contacto con el brazo del jugador Sielva, pero éste estaba cayendo y el esférico le rebota. Es uno de los casos, por tanto, que la norma dicta como no castigable.

La segunda fue diez minutos después, y llegaba con el gol con el que la Ponferradina se adelantaba en el marcador. El remate de Trigueros al saque de un córner era sacado por Cifuentes pero había que saber si lo había hecho con el balón traspasado la línea de gol. Las imágenes no dejaron lugar a dudas de que el cuero había entrado totalmente y desde el VAR así lo comunicaron al colegiado para que este decretara gol.

La tercera se produjo en el gol de Nano Mesa y que cerraba el marcador. En ese caso lo que se revisó tras la fantástica chilena del nuevo delantero cadista, fue un posible fuera de juego de Salvi ya que el sanluqueño fue el que acabó centrando al área en esa jugada. Las imágenes mostraron a un Salvi en línea con la defensa y el gol subió al marcador. Eso sí, con un poco de tensión porque tardó más de un minuto en decidirse. Finalmente Carranza optó por cantar el gol por segunda vez.