Tras la primera jornada de liga se ha conocido la lista de jugadores sancionados y amonestados en Segunda División. Cada jornada el Comité de Competición de dicho organismo ratifica las sanciones a los jugadores que han visto durante la jornada alguna tarjeta amarilla o roja. Pero en esta temporada la cuantía con la que se multa a cada futbolista por cada una de ellas ha aumentado de manera considerable.

En Segunda División, la tarjeta amarilla ha pasado de los 90 euros de la pasada campaña a los 200 euros. En el caso de las tarjetas rojas de los 200 euros de la 2015-2016 a los 500 euros. En Primera División también esa cuantía ha aumentado a más del doble. La tarjeta amarilla pasa de los 180 a los 400 euros y las rojas de los 350 a los 800 euros.

Además el Código Disciplinario trae también una importante novedad en su artículo 52 a la hora de que los clubes puedan hacer partícipes de ese pago a los futbolistas. Hasta ahora éste recogía que era el club quien tenía que hacerse cargo de esas cantidades. “Tratándose de jugadores, entrenadores o auxiliares profesionales, se les impondrá, con independencia de la sanción pecuniaria que corresponda al club a tenor de lo que prevé el apartado anterior, una multa equivalente a sus retribuciones, por todos los conceptos, correspondiente al período de inactividad, computándose, a tal efecto, cada partido de suspensión por semana”. A partir de esta temporada 2016-2017 se deja la opción de que el club pueda hacer cargo del pago al jugador: “sin perjuicio de que el propio club pueda repercutir en los propios interesados las sanciones impuestas”.