Todo hace indicar que se avecinan cambios en el funcionamiento arbitral del fútbol español de cara a la próxima temporada. No se sabe a ciencia cierta en qué medida y en cuanto acabará afectando a las actuaciones de los mismos, pero la RFEF ha propuesto de manera oficial un cambio la transparencia y a la participación en la gobernanza del sistema.

Con el objetivo de mejorar la transparencia y la gobernanza en el ámbito arbitral, la Real Federación Española de Fútbol propone una serie de medidas con el fin de seguir mejorando en materia arbitral y consolidarse como una referencia en el panorama internacional.

Lo ha hecho a través de un comunicado que reza así.

“La RFEF apuesta por una mayor transparencia, integración de otros estamentos en la gobernanza del arbitraje y autonomía funcional. La propuesta incide en la formación, divulgación y transparencia. En ese sentido, la Federación propone la celebración de sesiones informativas periódicas con representantes de clubes y medios de comunicación, con el fin de aclarar conceptos a partir de la visualización de jugadas concretas. Además, también se oferta que los entrenadores participen en estas sesiones.

El segundo punto hace referencia a la participación en la gobernanza del sistema. La Federación propone que los órganos de designación no dependan orgánicamente del Comité Técnico de Árbitros como ha sucedido hasta la fecha. Serán órganos pertenecientes a la RFEF, pero actuarán siempre de forma autónoma, como ocurre, por ejemplo, con los órganos disciplinarios.

Además, se constituirían dos órganos separados. Uno de ellos sería el competente para la designación de árbitros y asistentes; y el otro para la designación del VAR y delegados informadores.

La composición de estos órganos constaría de cinco miembros: tres exárbitros, un representante de los jugadores y un representante de los entrenadores (estos dos últimos con voz, pero sin voto), nombrados por la Comisión Delegada de la Asamblea, a la que los diferentes estamentos podrán hacer llegar sus propuestas.

Con esta serie de medidas, la Real Federación Española de Fútbol quiere reforzar el buen funcionamiento de estamento arbitral español, reconocido como uno de los mejores del mundo y con un enorme prestigio en Europa. Prueba de ello es que España ha sido el país con más representantes en las competiciones continentales del presente curso”.