Es indudable que estamos viviendo un mercado de fichajes inusual, en el que por una parte su fin llegará con cuatro jornadas de competición ya disputadas y, por otra, porque muchos equipos no están encontrando la misma facilidad que en otras temporadas para colocar a futbolistas con los que no cuentan.

En el caso del Cádiz CF este hecho se ha visto también claramente agravado por la cantidad de jugadores sobre los que hubo que ejercer la opción de compra tras el ascenso, a los que se unieron aquellos que regresaban al club este verano tras estar cedidos la campaña pasada.

Han sido ya no pocas salidas las que se han ejecutado (Javi Navarro, Matos, Dani Romera, Brian Oliván, Mayoral, Caye Quintana o Sergio Sánchez), pero todavía quedan por realizarse un buen número. Sobre esta situación hablaba ayer Manuel Vizcaíno en los micrófonos de Radio Sevilla de la Cadena SER. Aunque su presencia estaba lógicamente más enfocada a comentar la actualidad del club nervionense, el máximo mandatario cadista respondía primero a la pregunta sobre si pudiera existir interés en algún descarte del Sevilla. “Estamos en intentar mejorar. Cualquier descarte del Sevilla, con el nivel que tiene el Sevilla, sería un gran refuerzo para el Cádiz. Tenemos la suerte de tener hilo directo porque tenemos muy buena relación”.

Pero también recordaba que no solo el conjunto hispalense está tratando de recolocar piezas de su plantel. “Hay otros clubes con el mismo problema de tener exceso de plantilla, entre ellos el Cádiz. Esperemos que en los próximos días empiece a moverse el árbol y caer manzanas porque si no, la situación es complicada”.

Lo cierto es que el Cádiz a día de hoy, sigue intentando encontrar acomodo antes del 5 de octubre e jugadores como Sotres, Carmona, Panadero, Edu Ramos, Querol, Jurado, Nano Mesa, Jovanovic o Álvaro Giménez.