Errores arbitrales graves los que se cometieron en el partido en el Nou Estadi, que a punto estuvieron de costarle el partido a los de Álvaro Cervera. Moreno Aragón, que hasta la segunda mitad tuvo un partido relativamente tranquilo, se complicó él solito cuando en el minuto 55 caía derribado Kanté fuera del área. El colegiado señaló penalti ante las protestas lógicas de los jugadores cadistas. Una equivocación de bulto que metió de lleno al conjunto tarraconense en el partido cuando el Cádiz era dueño y señor de la contienda venciendo por 3-1.

No quedaron ahí las acciones polémicas pues hasta en dos ocasiones tuvo motivo para dejar al Nástic con un jugador menos. Perdonó la expulsión a Kanté cuando a la hora de partido debió mostrarle la segunda amarilla por una falta en la que fue con los tacos por delante. Tampoco lo hizo con Thiouné, quien también con una amarilla en su haber, daba un codazo en el rostro a Jairo en los minutos finales que hizo que el tinerfeño no pudiera acabar ni siquiera el partido. En dicha acción no pitó ni siquiera falta.

Para acabar, alargó el encuentro hasta seis minutos más cuando se habían indicado tres de descuento.

Los jugadores del Cádiz sin embargo fueron inteligentes y en ningún momento perdieron la compostura, algo que casos como el de hoy hubiera sido hasta lógico.