Perder ante el Tenerife en casa no es, ni mucho menos, razón para que se encienda ninguna alarma. El Cádiz está realizando una fenomenal campaña y una derrota ante el cuarto de la tabla es tan lógica como podía haberlo sido la pasada semana en caso de haber perdido en Gerona. Aun así, es lógico que Álvaro Cervera busque soluciones a los problemas que venga detectando y el técnico cadista dejaba ayer en rueda de prensa una frase que no pasó desapercibida: “quizá sea el momento de utilizar a gente que esté más fresca”.

Una frescura que quizás sea necesaria en posiciones en las que se requiere más esfuerzo defensivo cuando el rival es poseedor del balón y también pensar rápido una vez se tiene en su poder.

Si finalmente Cervera lo lleva a cabo, tendrá que hacerlo de una manera que no repercuta al rendimiento del equipo. Ir escalonando la entrada de jugadores sin que por ello se resienta la manera de afrontar los partidos y sin que afecte a lo que el rival requiera para cada uno de ellos. No será tarea fácil pero no será de extrañar, en caso de llevarlo a la práctica, ver con más protagonismo a Jesús Imaz, Ager Aketxe, Aitor García o incluso a Dani Güiza en los últimos once encuentros que quedan para finalizar la campaña regular.