El equipo se mentaliza desde ya en el partido del domingo ante La Hoya Lorca con el propósito de hacerse más fuerte aun en la primera plaza de la clasificación. Juanma Espinosa cree que el de la próxima jornada es de nuevo una buena cita para seguir creciendo. “Hay que seguir en esta línea. Lo pasado, pasado está y no podemos quedarnos con lo que se ha hecho sino con lo mucho que queda por conseguir. Este domingo tenemos un paso muy importante para seguir ahí arriba”.

Las sensaciones son buenas pero todas parten de una principal premisa: el esfuerzo máximo en cada duelo. ““Como no corramos como el rival, estamos muertos y no tenemos nada que hacer. Tenemos que seguir con esa intensidad, aunque el partido no salga como queramos. La intensidad que le estamos metiendo ahora a los partidos es bestial. Sabemos competir también. Hay rivales que son buenos y jugar en Carranza lleno también les motiva. Se puede dar el día que no se te dan las cosas bien con el balón y el rival está mejor pero no nos crean ocasiones. Ganar partidos así también vale. Son partidos de máxima exigencia. Pero ahora viene otra parte importante porque lo difícil es mantenerse”.

Esa intensidad es para el jienense la clave de esta buena racha por la que se está pasando. Ésta además, debe ser el punto de partida para recuperarse después de cualquier traspié que pueda llegar. “Además de los resultados, que también ayuda para coger confianza y enganchar a la afición que está todo a una con nosotros, la intensidad que le metemos. Nunca bajamos los brazos, pase lo que pase. Siempre luchamos hasta el final. A todos nos gusta el caviar, pero también hay que saber sufrir. El domingo por ejemplo vimos alegrarse más a la gente que en otros partidos que hemos ganado 4-0. Estamos en Segunda B y todos los partidos son complicados y sufridos”.

Esta semana no podrá ser alineado Fran Machado, con el que Espinosa admite que tiene una gran relación en el campo y como amigos. “Con Fran mi relación es especial dentro y fuera. Nos compenetramos bastante bien. Me gusta jugar con él”.

Pero de la misma forma está convencido de que quien sea el que los sustituya será igual de importante. “Los que menos minutos tienen cuando les toca jugar rinden igual o mejor que los que estaban”.