La sanción de Servando deja el puesto en el centro de la zaga a Arregi. El defensor vasco afronta esta semana con mucha ilusión pues está deseoso de ayudar a sus compañeros desde el césped. “Llevo muchos partidos sin jugar y tengo ganas de aportar mi granito de arena. A ver si hacemos un buen partido y nos traemos los tres puntos este domingo. El trabajo físico que hacemos durante la semana nos exige mucho pero nos viene bien para aquellos que nos tenemos ritmo de partidos para que no se note tanto cuando entramos”.

Con la llegada de Claudio Barragán gozó de oportunidades, aunque estas se fueron diluyendo con las jornadas. Eso no le entristece porque valora por encima de todo la marcha del equipo y el trabajo de otros jugadores. “Tuve un poco de continuidad cuando llegó y confió en mí. Luego lo hizo más con la pareja Josete Servando, y la verdad es que la dinámica que han tenido ha sido bastante buena. No hay nada que decir, trabajo para cuando llegue mi oportunidad. Creí que iba a confiar mejor en mí pero los entrenadores eligen lo mejor para el equipo. Pensó que Josete y Servando iban a dar más rendimiento y no tengo otra que respetarlo”.

Se rumoreó también con su salida en el mercado invernal pero siempre se mantuvo al margen de todo ello y poniendo su mente en no abandonar la concentración. “No me enteré de nada. Le dije a mi representante que si tenía que salir que me lo dijera y que no quería saber nada de cualquier noticia. Claudio me dijo que contaba conmigo y quiero aprovechar la oportunidad consiguiendo el ascenso”.

Ha sido testigo de cómo el equipo ha mejorado en la faceta defensiva, según él gracias al trabajo de todos. “Sobre todo en cómo defendemos todos juntos. Los de arriban aprietan un poco más que antes, los de atrás son más contundentes y más tranquilos. Cuando los resultados no acompañaban un fallo daba más incertidumbre. Eso crea dudas al equipo. Ahora los resultados ha hecho crecer a todo el mundo”.

Recordaba en rueda de prensa una racha parecida vistiendo la camiseta del Eibar, que acabó con el conjunto armero ascendiendo a Primera División. “Estuvimos ocho partidos ganando y siete sin recibir gol. Esperemos que es record siga creciendo ahora con el Cádiz”.

La mentalidad ganadora que muestra ahora el Cádiz no debe decaer al jugar ante un rival que está peleando por no descender. “Es un partido un poco trampa porque hemos saldado una semana dificilísima con tres victorias y poniéndonos líderes. Se puede pensar que al estar La Hoya en descenso puede ser un partido asequible, pero en Segunda B no hay ningún partido fácil. Si no vamos al cien por cien nos costará mucho conseguir los tres puntos. Las victorias pueden parecer fáciles pero hacerlo en cada partido no lo es. La dinámica es muy buena pero habrá días en los que no estemos tan acertados. Será entonces cuando el equipo tendrá que estar fuerte para retomar la dinámica”.