El técnico cadista una vez terminado el encuentro no se explicaba la derrota y reconocía en rueda de prensa estar aún “un poco en estado de shock, como todo el mundo supongo, porque creo que el equipo hace méritos para ganar pero al final es lo que hay. Pero hay dos opciones: o nos ponemos a llorar o seguimos luchando. Creo que hay partidos que son un antes y un después y el de hoy creo que lo ha sido. El equipo hace demasiadas cosas bien como para llevarse un revés tan fuerte como éste”.

Para él de nuevo fueron claves las jugadas en ataque que no se culminaron a pesar de que fueron muy numerosas. “No hay falta de oficio. Lo que hay que hacer es, cuando se hacen tantas ocasiones fuera de casa, es liquidar el partido. Si las contabilizamos son muchas y delante del portero. En la segunda parte, cuando no pasaba nada, llega esa acción puntual. No achaco a la jugada del penalti en sí sino a la falta de contundencia. No hacen falta tantas ocasiones para ganar un partido y se han hecho más que suficientes”.

Preguntado sobre si tienes sensaciones de que su puesto pueda peligrar Raúl Agné respondía que “¿Por qué voy a estar intranquilo? ¿Cómo voy a controlar eso? Yo no me guío por sensaciones sino por el trabajo. El llegar ahora a casa para ver el partido, levantarme mañana y que esta gente vea que su capataz tiene fuerzas de sobra y que cree en ellos. Esto no es cosas de sensaciones sino de fútbol. Yo hace ya mucho tiempo que me liberé de esas gilipolleces. El que me conoce sabe que soy un luchador nato. El día que no tenga fuerzas cojo las maletas y ahí os quedáis, que no es el caso. Estoy convencido de que este equipo logrará el objetivo, pero nadie regala nada”.

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