Rueda de prensa previa del técnico Raúl Agné antes del partido del domingo ante el Cacereño. La pregunta obligada era saber cómo están los jugadores tocados. En principio ninguno está descartado para el partido. “Estamos teniendo problemillas. Raúl no sabemos si llegará, Luque está haciendo todo lo posible por llegar, más la baja de Granell. Tomás comenzó el miércoles a entrenar, pero sacaremos a once. No hay excusas”.
 
También explicó el cambio de dibujo táctico en Cartagena, donde se utilizaron tres medioscentros. Agné cree que fue positivo y que podría verse en más ocasiones de aquí al final de temporada. “Hay diferentes formas de jugar. No hay sistemas. Hay variantes y en Cartagena esa variante nos fue bien. Vi cosas buenas. Dependerá mucho de los jugadores que tengamos para jugar de una manera u otra. Pero no será ni la primera vez ni la última que veamos jugar así al equipo porque me gustó, tenemos futbolistas para eso, porque nos permite no tener ese vacío en el centro del campo que muchas veces tenemos, porque nos permite tener más juego”.
 
Reponerse de los contratiempos está siendo una asignatura pendiente del equipo esta temporada y en Cartagena se pudo apreciar tras la lesión de Jorge Luque. “Nos falta regularidad. Tenemos momentos de juego muy buenos pero en los que no somos contundentes. Y también tenemos momentos muy malos, en los que si recibimos un golpe nos cuesta un buen rato salir de ese mazazo. Y cuando tenemos ese momento malo sí nos suele costar caro. Tenemos que intentar más continuidad y ser más contundentes y cuando tienes un momento malo saberlo afrontar y acortar ese tiempo”.
 
No le preocupa cual puede ser la reacción de la afición en Carranza. Respeta siempre las decisiones de la grada y considera al púbico cadista muy sabedor de lo que espera del equipo. “El público de Carranza ha visto al Barça, ha visto al Real Madrid, ha visto a Mágico González… a mucha gente buena. Carranza no es tonto y no necesita de los periodistas, ni de entrenador ni de nadie para procesar lo que ven y saber si les gusta. Tiene una cultura futbolística que no la hay en otros lugares. No soy quien para decir que nos aplaudan. Los que tenemos que vivir la realidad somos nosotros, los que estamos dentro. Que estamos más cerca de debajo que de arriba. Pero el público tiene todo el derecho del mundo para decir lo que quiera. Y hay que tener claro que cuando hemos hecho algo bien el público ha estado de nuestro lado y esperan a que hagamos algo y que nos esforcemos para aplaudir”.
 

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