El dirigente del Hércules CF, Juan Carlos Ramírez -que no forma parte del organigrama del club, pero sí es accionista del club alicantino-, prosigue con su discurso acusador hacia el Cádiz CF después de que su equipo haya perdido la eliminatoria frente al equipo cadista con un gol desde los once metros de Jona, tras haber decretado el árbitro penalti tras un claro agarrón a Servando en el área.

Ramírez, en su disertación, insiste en que "hay partidos que se ganan fuera. Aquí hay un problema y nadie quiere poner coto", en palabras recogidas en una nueva entrevista en el Diario Información.

Sigue acusando al árbitro, el extremeño Carlos Sánchez Laso "no es normal que un árbitro llame a los jugadores por su nombre... Teníamos la esperanza de que fuera un partido limpio, pero no lo fue. Ese señor de negro no puede estar orgulloso ante sus hijos". 

Y dentro de sus acusaciones, ya apunta hacia Granada "nada extraña ya. Tampoco que un señor con un alto cargo del Granada viaje a Alicante para tomar una caña con un jugador del Hércules. Nuestro futbolista fue honesto y lo comunicó. Pero ¿cuántos jugadores han tomado 'cañas sospechosas' y no lo comunican?"

 Juan Carlos Ramírez afirma en la entrevista que "ese mismo empleado estaba en el palco del Carranza el día que jugaron ante el Oviedo. O que pregunten lo que ocurrió en una eliminatoria entre el Granada y el Valladolid..." y prosigue con su deseo de que "ojalá suba el Cádiz para que el año que viene no nos toque en suerte ese club puesto que nos harían lo mismo. Lo del árbitro fue increíble. Nuestros jugadores le llamaron de todo y no se atrevió a mostrar una tarjeta tras señalar penalti. Está claro que quien controle las designaciones arbitrales tiene el objetivo al alcance", sentenció.