Con algo menos de un mes para el inicio de la competición, a lo que hay que sumar dos semanas más hasta el final del mercado, el Cádiz CF sigue teniendo que cerrar todavía algunas incorporaciones más y Sergio González desveló cuántas y en qué puestos son: dos laterales, un central y un delantero.

La marcha de Espino y Arzamendia ha sido por el momento tan solo repuesta por la llegada de Javi Hernández. Es por tanto esa demarcación una de las que necesita un recambio. En el otro costado de la zaga la segura cesión un año más de Parra, deja en el aire quién acompañará a Zaldua. Por el momento el técnico no ha descartado hoy la posibilidad, aunque no parece fácil, de que siga Iza Carcelén pero si no ocurre debería firmarse a otro jugador.

También la defensa en su eje necesita otra incorporación. Con respecto al año pasado se tiene la marcha de Jorge Meré, con el cual se ha intentado su continuidad pero ahora parece más lejana por el poco interés para que eso ocurra por parte del Club América. Así pues el Cádiz deberá apostar por una llegada más en esa demarcación.

Por último estaría la del delantero, que debe acompañar a lo que ahora hay (Sergi Guardiola, Roger Martí, Chris Ramos y Negredo) para aumentar la capacidad goleadora que la pasada campaña fue tan pobre.

Con las palabras del técnico se cerraría en cualquier caso el fichaje de algún extremo diestro, la cual podría parecer lógica tras la marcha de Bongonda, pero a tenor de las mismas se apostaría por Iván Alejo y Rubén Sobrino.

El técnico del Cádiz CF, Sergio González, dejó claro durante su reciente rueda de prensa que está buscando refuerzos para la plantilla: un central, un lateral zurdo, un delantero y un lateral derecho, donde espera contar con un jugador que ofrezca "más altura".

"Nos gusta tener alternativas en todos los puestos. Zaldúa es un futbolista híbrido, tanto en el perfil ofensivo como en el defensivo. Ya a la dirección deportiva le dejo las cualidades del segundo lateral derecho. Pero por pedir, me gustaría que tuviera más altura", comentó González, dando una pista sobre el perfil de jugador que espera tener en su equipo para la próxima temporada.

Pero a pesar de estas declaraciones, el técnico cadista aún no cierra la puerta a la posibilidad de que Iza Carcelén, quien se encuentra actualmente sin equipo tras no renovar con el club cadista, continúe en las filas del club gaditano.

“Iza a nivel deportivo fue brillante, pero se han dado circunstancias contractuales que se nos escapan. Es un futbolista con sentimiento de pertenencia”, manifestó Sergio González, reconociendo la calidad de Carcelén, pero también señalando las dificultades contractuales que se han dado en su caso.

Cuando se le preguntó sobre las perspectivas de que Carcelén se quede en el Cádiz CF, el técnico respondió con cierta cautela. “Estamos viendo qué puede pasar con él. Opciones hay, pero por una parte están las opciones deportivas y luego lo que el club puede pagar por él”, admitió.

El futuro de Carcelén sigue siendo incierto, pero lo cierto es que el Cádiz CF sigue trabajando en la configuración de su plantilla para enfrentar la próxima temporada de la máxima categoría del fútbol español. 

Muy pocos habían sido prácticamente los nombres de delanteros en la órbita del Cádiz en lo que llevábamos de mercado. El conjunto amarillo tras la no continuidad de Lozano, y la más que presumible tardanza en llegar a estar apto de Sergi Guardiola tras pasar por quirófano, necesita reforzar esa posición y en las últimas horas aparecía el nombre de Maxi Gómez como opción.

La del delantero uruguayo la avanzaba @SoloFichajes123, cuenta que metía al Cádiz entre uno de los equipos de LALIGA que estarían pujando por el ariete internacional ahora en el Trabzonspor. A sus 26 años estaría muy cerca de volver a la competición española, donde ya lo hizo con el Celta de Vigo y Valencia. Su fichaje también se vinculó a comienzos de verano con el recién ascendido Granada CF. También con otros como Alavés u Osasuna.

El Desmarque Cádiz también informa del interés cadista, aunque en su caso advierte que sería una operación complicada tanto por el sueldo del futbolista como por el poder económico de otros clubes pretendientes.

Nada menos que 150 partidos con la elástica amarilla y en cada uno de ellos dejándoselo todo en el campo, más allá de lo acertado o no que estuviera en cada uno de esos encuentros. Esa es sin duda la impronta que ha dejado Luis Alfonso Espino desde su llegada al Cádiz, en las que además ha sido el dueño del costado zurdo de la defensa en las cuatro últimas temporadas.

Pero su marcha al Rayo Vallecano obviamente ha causado diferentes reacciones entre la afición cadista. Buena parte de ella cree que es una pérdida importante, pero también existe un lógico sentimiento de decepción debido a las no pocas declaraciones del uruguayo en los últimos meses, en las que destacaba su deseo de jugar en el Cádiz siempre y cuando no le llegara una oferta de un club de competición europea. Siempre se alabó su sinceridad en ese aspecto y se entendía su sueño de lograr cotas mayores en lo deportivo. Un deseo que se esperaba que quedara plasmado en una de esas dos opciones una vez que finalizado su contrato, con la posibilidad siempre de que llegara la renovación. Para ello el club mantuvo su oferta hasta el último momento. Quizás hasta un tiempo demasiado largo.