En las taquillas del estadio Carranza se pusieron a la venta ayer por primera vez las entradas para el partido que jugará el Cádiz en La Rosaleda el sábado a las seis y media de la tarde.A pesar de las quejas de los aficionados cadistas por lo abusivo de los precios (20 euros), la entrada más cara de la historia en el filial malagueño, fueron 2.500 las localidades que adquirieron los seguidores cadistas, quienes realizarán un importante esfuerzo para acompañar a su equipo en un encuentro muy importante que en caso de triunfo significaría un paso de gigante hacia la Primera División.
