El pasado viernes, en el estadio de los Juegos del Mediterráneo, el Cádiz CF plantó cara y sacó un valioso empate ante todo un Almería que arrancó la temporada soñando con regresar a la máxima categoría del fútbol. En los amarillos, mientras tantos, se cumplía un sueño desde la primera jornada, el debut de hasta seis futbolistas en la categoría de plata.

De inicio saltaban al terreno de juego Aridane Hernández, Jon Ander Garrido, Salvi Sánchez, saliendo desde el banquillo Juanjo García, Alberto Quintana y Juampe. Estos dos últimos, productos de la cantera amarillo, cuyo debut en el fútbol profesional llega tras haber debutado en el Cádiz CF en Segunda B.

Aridane Hernández, que llegó a Cádiz en el pasado mercado veraniego en calidad de cedido por el Granada CF después de haber defendido la camiseta del Olot, había ido subiendo escalones hasta ver culminada su escalada a la división de plata en Almería. Su crecimiento en los últimas tres años como defensa central continúa sorprendiendo y, su debut, por fin llegó. Atrás quedaron las dudas que bailaron alrededor del canario cuando comenzó a jugar en la pretemporada 2015. Llegaron los halagos y, salvo sorpresa, seguirán llegando. Clave en el ascenso del conjunto cadista en el pasado playoff y, por el momento, favorito para hacerse con la titularidad en el centro de la zaga.

En el caso de Jon Ander Garrido, logró debutar con el Cádiz CF en la Liga 1|2|3 después de dos años y medio como jugador cadista. Se inició en el CD Gexto, firmando por el Barakaldo en 2010, donde se hizo dueño y señor del centro del campo y del brazalete de capitán. En enero de 2014 pasó a ser propiedad del Granada para jugar en el Cádiz en calidad de cedido y, desde entonces, luchó por hacerse con un hueco en la medular amarilla. En el pasado invierno, Claudio Barragán decidió que el jugador vasco se marchara cedido al Racing de Ferrol, regresando en julio con el objetivo de agradar a Álvaro Cervera. Este verano, rodeado de polémica debido a sus salidas nocturnas, “Garri” logró sobreponerse y ser el encargado de defender el centro del campo cadista en Almería.

Otro futbolista que comenzó hace dos años su escalada a la Segunda División es Salvi. El jugador sanluqueño comenzó su andadura profesional en el Sevilla Atlético cuando el calendario se posicionaba en el 2009. Una andadura de bronce que le permitió de 2012 a 2014 defender la camiseta del equipo de su localidad, el Atlético Sanluqueño, marchándose al Villanovense con el descenso del cuadro blanquiverde a Tercera División. Tras despuntar en el conjunto extremeño, Claudio Barragán se fijó en él y decidió incorporarle a las filas del Cádiz CF. No se equivocó el entrenador valenciano y después de una gran temporada de amarillo, el sanluqueño se erigió como titular indiscutible y vio plasmado su ascenso personal en el estadio de los Juegos del Mediterráneo y cuajando una estupenda actuación. Mejor guión, imposible.

Ejemplo de constancia es Juanjo. A sus 29 años, el lateral derecho consiguió su sueño de debutar en la segunda categoría del fútbol español. El murciano arrancó su andadura en el equipo filial del Real Murcia en el año 2006, buscando el ascenso en 2010 con el Real Jaén. En 2011 cambió de aires para firmar por el Lorca Atlético y en 2012 por La Roda. En el año 2013 salta al Nàstic de Tarragona, quedándose a pocos minutos de obtener el ascenso ante el Llagostera. En la prórroga de la final, los granotas vieron cómo se les escapaba el ascenso con el gol del Llagos. Tras frustrarse el ascenso, Juanjo cruzó el Mediterráneo en la búsqueda de nuevas ilusiones vistiendo la camiseta del Melilla, hasta que la llamada del Cádiz CF le devolvió por completa las esperanzas de pelear por el ascenso. Con un arranque de temporada complicada en lo personal y profesional, el murciano vio realizado su sueño de ascender. En el Rico Pérez. En Almería, entró sustituyendo a Luis Ruiz en el minuto 63. Y ahí sí, su sueño se hizo realidad. Como el de todos los que debutaron en LaLiga 1|2|3 defendiendo el escudo del equipo de la Tacita de Plata.