Con el conseguido de penalti hoy ante la UD Melilla, Jona Mejía llega a la nada despreciable cantidad de dieciséis goles. Una marca con la que iguala su mejor registro goleador conseguido la pasada temporada en Segunda División con el Real Jaén. El artillero cadista se mantiene como pichichi del equipo y del Grupo IV de Segunda División B y pone fin a una mini sequía de dos jornadas.

Hoy tras el partido, el hispano-hondureño se mostraba contento con una victoria que no había sido fácil. “Hay que sufrir. En Segunda B si quieres ser campeón hay que sufrir en todos los partidos. Hay que correr mucho más que el rival y todos estamos concienciado de ello. El Melilla nos ha puesto las cosas difíciles y el fútbol nos ha compensado. Llegó ese penalti después de que hubiera otro que no nos habían pitado. Ha sido una victoria merecida”.

Hubo ocasiones para hacer alguno más, pero el equipo no dejó de intentarlo hasta alojar el balón en la portería contraria. “Hay partidos en los que la suerte está más de cara pero lo importante es que el equipo no se viene abajo y no se desanima. Todos estamos a una y al final ese empuje de la gente que nos lleva en volandas”.

Tres puntos importantes, pero para Jona son solo tres más. “Era un partido importante el de hoy pero para nosotros no son más que tres puntos. Como los de la semana que viene. No tenemos obsesionarnos. Estamos primeros y no tenemos que bajar el ritmo. El de Cáceres también es para dejarse la vida allí y jugarlo como si fuera el último”.

Explicó los momentos previos al lanzamiento del penalti, donde tuvo sus más y sus menos con los rivales. “Hubo gestos bastante feos en el penalti. Me quitaron el balón, me dieron manotazos, el portero incluso me insultó. Y cuando lo marqué, pues me tocaba a mí. Siempre respeto al rival pero esos gestos sobran”.