El cadismo es tan grande como se puede apreciar en cada acontecimiento deportivo del equipo pero lo es aún más en otros que salen de la esfera de lo meramente futbolístico. Un ejemplo claro de ello es una bonita iniciativa llevada a cabo un por cadista de Vallecas y su peña Madroño Amarillo. Ismael Jimnez ha sido capaz de llevar los colores del Cádiz a más de 6.000 kilómetros de distancia. A Tanzania, concrentamente a una pequeña aldea de Zanzíbar, en el Océano Índico, llamada Jambiani.

Ismael atendía al teléfono a Portal Cadista esta tarde para explicar este bonito gesto. “Es una idea que surge el año pasado. Yo ya colaboraba con esta iniciativa de manera personal a través de un amigo mío que iba todos los años a Zanzíbar y se enamoró de ese sitio subiendo al Kilimanjaro. Yo a través de él mandaba material escolar, medicinas, alimentos… Y el año pasado pensé en llevar algo del Cádiz a la isla y llevé un banderín del equipo”. Pero no quiso quedarse en eso. “Posteriormente pensamos en mi peña de Madrid Madroño Amarillo, a la que tengo el honor de pertenecer a su directiva, ir a más. Entonces se me ocurrió juntarnos todos y que cada uno colaborase con una pequeña cantidad de dinero. Y se han comprado 15 equipaciones completas, botas y algunos balones para cada uno de los dos equipos infantiles de la aldea y hemos querido hacerlo con los colores de nuestro equipo amarillo y azul. Y con el dinero restante se compra también medicinas y material escolar. Un proyecto solitario que tuve el honor de encabezar y gracias a Madroño Amarillo ha salido adelante. La historia ha ido de un simple banderín a lo que hemos hecho ahora”.

La historia de Ismael también es particular, porque no tiene ningún lazo familiar con Cádiz. Y desde muy pequeño, cuando jugaba a las chapas, su equipo era el Cádiz. Era la década de los 80 con el conjunto cadista en Primera División. Desde entonces, como él nos cuenta, es su equipo. Además ahora, y gracias a él y a la Peña Madroño Amarillo, el Cádiz también está presente en un bello rinconcito de Tanzania donde el amarillo y azul relucen en la aldea de Jambiani.