El equipo completaba este viernes una sesión más de entrenamiento, en este caso en las instalaciones de El Rosal, con vista preparatoria al próximo encuentro liguero ante el Arroyo CP. Claudio Barragán contó con todos sus efectivos para este día de trabajo, con la inclusión de Navarrete que con permiso del club tenía algún día más de vacaciones por su viaje a Chile, aunque sabe que para este partido no podrá tener la presencia de Airam Cabrera que es baja por sanción tras su expulsión en Villanueva.

Tras la parte de visualización de vídeo los jugadores saltaron al terreno de juego del campo principal. Carrera continua, ejercicios con balón y el buen ambiente reinante fue la tónica habitual de la sesión. Al final de la misma también se tuvo tiempo para ensayar jugadas a balón parado, algo en lo que el Cádiz no está mostrando demasiada solvencia durante esta temporada. 

El equipo sabe de la importancia de estos próximos partidos. Cualquier error ya no tendría margen de solución y el Cádiz tiene el ambicioso objetivo de acabar primero en la tabla al final de temporada para afrontar el playoff de ascenso con más seguridad.