Cualquier precaución es poca a la hora de intentar contar con la mayoría de jugadores disponibles en cada uno de los encuentros que restan de aquí al final de temporada. Molestias lógicas de la competición pueden convertirse en verdaderos problemas si no se tratan con cuidado. Eso debe pensar el cuerpo técnico del Cádiz CF, que en las últimas horas ha visto cómo algunos futbolistas de la primera plantilla están con diversas molestias.


A la baja ya casi segura de Aragoneses, que hoy hizo trabajo específico, hay que sumar la ausencia en los dos últimos días de entrenamiento de Airam Cabrera. El pichichi cadista arrastra ya desde hace varias jornadas un golpe que no deja de dolerle. Tanto ayer como hoy hizo trabajo al margen del grupo.

Un golpe era el que recibía también Josete en una de las últimas jugadas de un partidillo en espacio reducido. Rápidamente fue tratado sobre el césped y, aunque no parece tener excesiva gravedad, sí cojeó de manera ostensible. Tena también sufre alguna molestia y Ricky Alonso se retiraba antes del final de la sesión por precaución al tener una pequeña sobrecarga.

Mañana viernes el equipo entrenará a puerta cerrada y será el propio Antonio Calderón el que explique en rueda de prensa posterior al mismo en qué condiciones están cada uno de esos futbolistas.