Una pérdida de balón suya fue el inicio de varios errores posteriores que acabaron con el gol del Granada B en el primer minuto. El centrocampista malagueño contaba tras el encuentro cómo fue esa jugada y admitía que le pesó durante bastante tiempo. “Fue un balón que asumo a recibir. Nosotros arriesgamos con ese juego de atraer al contrario para después buscarle la espalda. Y con ese riesgo perdí el balón. Es cierto que no me suele pasar pero me pesó un poco el que nos metieran el gol. Poco a poco he intentado desatarme de la situación”.

Pero llegaba el gol del empate para resarcirse de todo lo ocurrido. La celebración fue con rabia y alegría a partes iguales. “Lo celebré con mucha rabia por eso mismo. Lo importante es que el equipo ha ganado en un partido en el que no nos hemos encontrado a gusto, quitando 25 minutos del segundo tiempo. En el primero yo y el resto del equipo hemos estado muy incómodos por los pocos espacios que dejaba el rival”.

Da mucho valor a los tres puntos conseguidos por las circunstancias que se dieron durante el partido. “Es una victoria que también gusta porque la hemos trabajado y sufrido hasta el último momento. El rival hizo un partido muy trabajado”.

En ningún momento cree que haya podido afectar el tema institucional al juego del equipo este domingo. “Nosotros estamos al margen de todo eso y solo nos centramos en el trabajo del día a día. No nos queremos meter en asuntos en los que no podemos hacer nada”.