Cuando el Cádiz CF conseguía el segundo gol del partido, su autor Juan Villar, lo celebraba con un gesto llevándose una mano a su oído. El público lo interpretó como una manera de responder a posibles pitidos anteriores y reaccionó contra el jugador en ese preciso momento y posteriormente cuando era sustituido.
 
Era obligado una vez finalizado el encuentro preguntar al onubense sobre lo sucedido en esa jugada. Su versión fue que “era una celebración que tenía pensada para mi novia. Tenía muchas ganas de hacerla y la he hecho. La gente ha podido pensar que era otra cosa. Si es así, pido disculpas”.
 
Sobre el encuentro realizado expresaba que “no hemos hecho el mejor partido que debíamos. No hemos jugado como teníamos que hacerlo y nos vamos con esa sensación. Pero también con que llevamos seis jornadas sin perder, de tres victorias consecutivas y recordamos la situación tan mala en la que estábamos hace un mes. Ahora vamos sacando un poco más la cabeza. Sabemos que no hemos jugado bien y nadie pensaba que podíamos conseguirlo”.
 

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