El entrenador del Real Murcia considera que la expulsión de Albiol condicionó el partido.

Foto: portalcadista.com

Volvía José González al estadio Ramón de Carranza, pero esta vez lo hacía entrenando al Real Murcia, un equipo que tras el partido de hoy comienza a oler el peligro, y un entrenador que dada la situación en la clasificación y la dinámica de resultados, podría ver peligrar su puesto, ya que no gana un partido desde el pasado 27 de Marzo contra el Recreativo de Huelva (0-2).

Para el técnico gaditano, perder hoy “es muy doloroso, pero hay que aceptar la realidad. Habrá que intentar recomponer el ánimo de la plantilla y pelear hasta el último momento. Nosotros estamos regalando y estamos teniendo mala fortuna, pero no es habitual lo que está pasando”.

Culpaba al árbitro de dejarse influir por el público en la expulsión de Albiol “tengo muy claro que el partido lo ha ganado la afición, porque ha apretado muchísimo, ha hecho al equipo creer y la expulsión la ha pitado el público. Sabía que con esta afición el Cádiz era un rival difícil a batir”, añadiendo que “el partido ha estado condicionado por la expulsión, que parece un poco alegre”.

Haciendo cuentas, José confía en “que nuestro rumbo cambie contra el Celta. Quiero hacer 9 puntos de los 12 que quedan”.

Cargó contra el segundo entrenador del Cádiz, Luis Soler, aprovechando que fue preguntado por los pitos del público por el comportamiento del Real Murcia sobre el terreno de juego, ya que el equipo rojillo renunció en muchos minutos a jugar al fútbol  y se dedicó a perder el tiempo en el campo “La afición está en su papel. No me ha gustado Luis Soler. Si el Cádiz tiene señorío en el banquillo, Luis Soler ha tenido un comportamiento deplorable. Se ha venido a nuestro banquillo y ha empezado a empujar, habiendo que agarrarlo. Comprendo que tiene que jugar su papel, pero el señorío hay que mantenerlo y ese señor carece de él”, sentenciaba.

José González hizo un llamamiento a la afición para el próximo domingo “el comportamiento del equipo no es de un equipo que se merece descender. Hay que pensar en el siguiente domingo y esperamos que la afición sea comprensiva y cree un ambiente de ilusión”.

Y por último volvió a recordar que un partido en Carranza “es especial. Es mi casa. Si hay que perder con alguien, que se pierda con el Cádiz. Pero el dolor de la derrota no me lo quita nadie”, finalizaba.