Si se miran sus números es evidente que no son los mismos que la pasada temporada. Sus minutos sobre el terreno de juego están siendo más escasos que la pasada temporada pero Airam Cabrera siempre mantiene alta su autoestima y quiere lo mejor para el Cádiz. En L Roda marcó y eso también le sirve para seguir dando lo mejor de sí mismo cada vez que salta al terreno de juego. “Siempre que sirva para que el equipo gane, siempre es bienvenido. Para todo delantero es importante marcar y no voy a ser menos. Estoy contento por partida doble y seguiré trabajando para ponérselo difícil al míster”.

Son varios aspectos en los que ve la mejoría que se refleja en los resultados. “El equipo, sobre todo con el nuevo entrenador, ha sabido competir en todos los campos. En Villanueva a pesar de perder competimos bien. En ese aspecto no se le puede achacar nada al equipo. Físicamente estamos como una bala. Eso al final nos está beneficiando porque el rival baja el nivel en las segundas partes. No subestimamos a ningún rival. Eso sirve para salir al cien por cien. Con profesionalidad y humildad. Vamos a cada partido con el alma. Eso es lo que te da partidos en Segunda B”.

La competencia con su compañero Jona está siendo fuerte, algo que considera positivo. “Él hizo una temporada espectacular en Segunda y yo también en el Cádiz. Pero el fútbol no tiene memoria y lo que importa es el presente”.

Pero el cariño de la afición siempre lo tiene y lo valora cada día. “Cuando renové es una de las principales causas. El cariño que tengo aquí no me lo han dado en otro sitio. No sé si algún día con mi trabajo les devolveré todo lo que me han dado. Que 10.000 personas coreen tu nombre en un estadio es algo de lo que pueden presumir pocas personas”.

Recordó a Kike López, al que deseó suerte tras su salida del Cádiz. “No es grato salir de un equipo en el que estás a gusto. Ahora le deseamos toda la suerte del mundo porque tiene calidad para ello y porque se lo merece”.