Una operación ajena al Cádiz, primero de un entrenador y posteriormente con un jugador, podría acabar con una inyección importante de euros en las arcas cadistas en este mercado de fichajes veraniego.

Todo comienza con la marcha de Andoni Iraola al Bournemouth hace seis días. El técnico vasco dejaba el Rayo tras finalizar contrato y hacía las maletas hacia el fútbol inglés. Ahora le toca montar una plantilla a la que sacar el máximo rendimiento y entre ellas podría tener hueco un jugador importante en su etapa como franjirrojo: Álvaro García. El excadista podría también embarcarse a la aventura de la Premier una vez que el entrenador vasco habría pedido su fichaje. 

Y ahí es donde entra como beneficiado el Cádiz. El club amarillo cuando traspasó a Álvaro García al Rayo en la 2018-2019 por 5 millones de euros se quedó con un 25% de sus derechos, los cuales fueron aumentados hasta el 32,5% al final de aquella temporada una vez que el Rayo no hizo efectiva la opción en caso de descenso de no pagar 500.000 euros del total a cambio de ceder un 7,5% más de dichos derechos.

Ese porcentaje final sería el que recibiría el Cádiz si finalmente es traspasado, a los que habría que sumarle otros 250.000 euros al existir una cláusula más de si el traspaso fuera a la Premier. Por el momento no se habla de cifras aunque sí se informa desde la capital de España que el Rayo se remite a la cláusula de rescisión.