Oli, delantero del Cádiz líder de Segunda División, señaló ayer que la plantilla gaditana está teniendo 'paciencia, cariño y honradez' en su lucha por conseguir el ascenso. 'Como decimos en el norte, a la comida de cuchara hay que darle su tiempo. Por eso, y como en todo buen guiso, el ascenso hay que hacerlo a fuego lento, despacito. Es un error marcarse el ascenso como una obligación. Nosotros debemos continuar con la ambición que estamos mostrando para seguir lo más arriba posible. Hay que aspirar a ser los mejores y ahora lo somos porque nos lo estamos ganando en el terreno de juego'.
El atacante no se pone límites: 'No me pongo una fecha para retirarme. Yo me cuido, disfruto y vivo el fútbol'.