Vicente del Bosque presidirá la Comisión de Supervisión, Normalización y Representación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), según lo anunciado por Pilar Alegría, Ministra de Educación del Gobierno de España. Esta comisión, descrita como "un órgano de tutela y supervisión", tiene como objetivos "representar al fútbol español, velar por la transparencia y el buen hacer del próximo proceso electoral a la vuelta de los Juegos Olímpicos y afrontar los retos que el fútbol español tiene por delante", según palabras de la ministra.

Alegría elogió a Del Bosque, afirmando que "representa lo mejor de nuestro fútbol. Es un hombre querido y respetado por todo el ámbito del fútbol y la ciudadanía en general. Y recoge, no solo éxitos y es la representación más clara de una buena persona y un ejemplo de honradez y de respeto".

Vicente del Bosque, nacido el 23 de diciembre de 1950 en Salamanca, es una figura icónica en el panorama futbolístico español. Su trayectoria está marcada por una brillante carrera tanto como jugador como entrenador. Como futbolista, Del Bosque dejó una huella imborrable en el Real Madrid, donde cosechó numerosos éxitos, incluyendo cinco Ligas y cuatro Copas del Rey. Su destreza y liderazgo en el campo lo convirtieron en un referente para generaciones posteriores. A nivel internacional, representó con honor a España en 18 partidos, contribuyendo al prestigio del fútbol español en el ámbito global.

Sin embargo, fue su papel como entrenador donde Vicente del Bosque alcanzó la cima del éxito. Tras colgar las botas, regresó al Real Madrid, esta vez desde el banquillo, para guiar al equipo hacia nuevos triunfos. Bajo su dirección, el Real Madrid conquistó dos Ligas de Campeones y dos Campeonatos de Liga, consolidando su legado como uno de los entrenadores más exitosos en la historia del club.

En el año 2007 fue nombrado por Arturo Baldasano durante su efímera presidencia director deportivo del club, abandonando el cargo tras la marcha del presidente gaditano.

Pero quizás el punto culminante de su carrera como entrenador llegó al frente de la selección española de fútbol. Del Bosque asumió el cargo de seleccionador nacional en un momento crucial y, con su estilo sereno y su enfoque táctico, llevó a España a la cima del fútbol mundial. En 2010, guió al equipo a la victoria en la Copa del Mundo, un logro histórico que marcó un antes y un después para el fútbol español. Dos años más tarde, revalidó su éxito al conquistar la Eurocopa 2012, consolidando el dominio de España en el fútbol europeo.

Pero no solo son sus logros deportivos los que destacan en la carrera de Del Bosque. Su humildad, su ética de trabajo y su capacidad para gestionar equipos lo convierten en un referente tanto dentro como fuera del terreno de juego, tal y como ha destacado la ministra.