Preocupan los rumores, cada vez más insistentes, que apuntan a que varias empresas del sector utilizarán los próximos pagos que recibirán de los Ayuntamientos para financiar reducciones de plantilla

La Asociación de la Prensa Deportiva de la provincia de Cádiz (APD) no puede más que expresar su más rotunda repulsa a un nuevo atentado al empleo en el sector periodístico. Esta misma semana se ha conocido que una decena de trabajadores del grupo Radio Jerez (emisora asociada  a la cadena Ser de Radio) han sido despedidos o han visto reducida a la mitad su jornada laboral y, correspondientemente, sus salarios.

De un lado, se ha producido una  extinción de los puestos de trabajo en Una Tv Jerez -cuya supervivencia pasa a estar en entredicho, pues parece quedará como un mero contenedor de contenidos enlatados y sin programación local diaria alguna-. Por otra parte, otro grupo de trabajadores de Radio Jerez verán sus nóminas reducidas a la mitad con el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) aplicado sobre sus puestos de trabajo, despojándolos de la mitad de su jornada laboral.

La APD prov. Cádiz observa con gran pesar como situaciones como ésta se han convertido en habitual en la ciudad de Jerez de la Frontera. En los últimos tiempos cierres y recortes han afectado  a diversos medios, hasta el punto que solo queda una cabecera rotativa diaria, y se están reduciendo minutos de programación local en radio y televisión. Los periodistas deportivos demandan de los los empresarios del sector de los medios que sean consecuentes con la situación actual, y que busquen soluciones antes de proceder al despido de sus trabajadores, porque ello -además- está reduciendo la oferta informativa del ciudadano, deteriorando la calidad democrática de la propia sociedad jerezana (a menor oferta, menor capacidad del ciudadano para conseguir una información y opinión crítica, en suma, menos nivel de sociedad democrática).

Igualmente,  se suceden los rumores acerca de  la posible tentación en el empresariado del sector en la provincia para utilizar los importes que van a recibir de deudas municipales atrasadas para financiar finiquitos de despido. El ejercicio de la libertad del empresario en la gestión de su medio de comunicación, en este caso, chocaría frontalmente con el espíritu de las líneas de crédito ICO de las instituciones públicas.

En este deprimido escenario económico y de paro galopante, esta costosa inyección de dinero público busca evitar la asfixia de las empresas y que éstas sigan en funcionamiento y con el mismo (o mayor) nivel de empleos. Utilizar esos importes para financiar despedidos sería una absoluta perversión empresarial de ese objeto del dinero público. Algo que las Administraciones Locales deberían examinar con lupa, tomando buena nota de qué empresas ayudan al mantenimiento del empleo (más aún, con  la reducción del paro en el sector) y cuáles en cambio, aprovechan cualquier situación --cualquier euro de este dinero-- para financiar despidos en el sector de los periodistas e informadores en general, y de los deportivos, en particular.