La situación que atraviesa el San Fernando CD es, sin lugar a dudas, un duro golpe para la afición y para todos los que sienten pasión por el fútbol en la provincia de Cádiz. A pesar de tener solo 16 años de historia, tras su creación en 2009 con la compra de la plaza al Unión Sporting de San Fernando para ocupar su puesto en la Primera División Andaluza, el equipo ha logrado forjar una identidad que ha acompañado a la ciudad a través de numerosas temporadas y logros. La posibilidad de su desaparición ha sumido en la incertidumbre a los más de 3.000 abonados y a todos los que han apoyado al club, generando una profunda tristeza en una comunidad que ve como su equipo, nacido de la unión de esfuerzos, podría desvanecerse ante la falta de soluciones.
El club atraviesa una grave crisis administrativa tras su descenso a la Tercera Federación el pasado mayo. La dimisión de Louis Kinziger, presidente del consejo de administración, dejó al San Fernando CD sin liderazgo claro, mientras la situación sigue siendo incierta. El equipo se enfrenta al plazo del 15 de julio para completar su inscripción en la próxima temporada, lo que aumenta la presión sobre los esfuerzos para evitar una posible disolución.
Este contexto también tiene repercusiones en otros clubes de la provincia, como el Cádiz CF, que podría beneficiarse de la situación. Si el San Fernando CD desaparece, equipos como el Coria CF podrían ascender a la categoría que deja vacante el club isleño, siempre que paguen por la plaza. Además, equipos como el Cádiz CF Balón (segundo equipo dependiente tras el Cádiz CF Mirandilla) podría mantenerse en la División de Honor Senior, gracias a la reconfiguración que provocaría el hueco dejado por el filial del San Fernando CD, lo que abriría una nueva oportunidad para los clubes que luchan por evitar el descenso o por asegurar su continuidad en la categoría.