Se lamentaba el técnico del Real Valladolid de que su equipo no se hubiera llevado la victoria ante el Cádiz después de adelantarse en una primera parte en la que fue superior. Precisamente achacó al poco acierto de cara a puerta de ese primer período como la principal razón para no llevarse los tres puntos. “La consigna era hacer en la segunda parte lo mismo que en la primera parte, que ha sido de muy alto nivel. El partido no lo ganamos por desaciertos clarísimos en las cuatro o cinco ocasiones claras que tuvimos en la primera parte. En la segunda parte la sensación es que estábamos con cierta debilidad, jugando mucho con el portero, pero no estaba pasando nada hasta el gol de córner, que ha sido grotesco y nos ha hecho daño. El Cádiz CF ha sabido gestionar mejor esos minutos y nosotros no hemos sabido acercarnos para generar ocasiones de gol. Hoy hemos empatado el partido nosotros por no acertar ofensivamente, más que por desacertar defensivamente”.

También hizo alusión al factor anímico de sus jugadores y lo que le cuesta reponerse de un golpe. “Cuando recibimos un gol parece que nos vamos del partido y que no focalizamos bien. Eso tenemos que mejorarlo porque el equipo casi siempre se pone por delante y se desestabiliza cuando le llega algo negativo. Cuesta levantarse de una buena hostia y este año nos han dado por todos lados. Todo eso es difícil gestionarlo sin un refuerzo positivo porque somos máquinas humanas. El partido dura 90 minutos y su balón parado tras esa primera parte nos ha hecho mucho daño”.

La segunda parte la mete en el cajón de lo que hay que mejorar con respecto a otros partidos. “Hoy no nos ha salido como queríamos. En la segunda parte se han encontrado cuatro balones con Iván Alejo, no enlazábamos con los puntas, estábamos más temerosos y cuando intentamos mejorar con los cambios nos llega el gol de ellos. La primera parte nos ha penalizado”.