El Cádiz CF cerró la temporada 2024-2025 con la mirada puesta más allá del resultado. En el césped del Carlos Tartiere no solo se jugó el último partido del curso, también se empezó a escribir un nuevo capítulo con sello de cantera. Hasta cinco jóvenes formados en casa o curtidos en el Cádiz CF Mirandilla fueron protagonistas en la última convocatoria del año, dejando claro que el futuro del equipo ya está llamando a la puerta.

Víctor Aznar volvió a ser titular en la portería. Seguro, ágil y con reflejos, el brasileño de 22 años firmó varias paradas de mérito que sostuvieron al equipo en momentos complicados. Ha adelantado a Caro en la rotación y se ha ganado su sitio con actuaciones serias. Rubén, portero algecireño de 19 años, también estuvo en la lista y sigue sumando experiencia junto al primer equipo.

En la línea ofensiva, el gaditano Marcos Denia, de 21 años, y el extremo sevillano Ismael Álvarez, de solo 17, compartieron viaje con los mayores. Dos talentos que vienen empujando fuerte desde abajo, ya integrados en la dinámica del primer equipo y con la ambición a flor de piel.

Y si hay alguien que dejó huella, ese fue Moussa Diakité. El mediocentro maliense, que lleva tiempo siendo habitual en el once, se sacó un golazo desde fuera del área para empatar el partido. Trabajo, físico, personalidad… y además gol. Tiene presente, pero también mucho futuro.

Cinco nombres, una foto en el verde del Tartiere y un mensaje: el Cádiz CF está construyendo desde dentro. Los canteranos no solo acompañan: piden paso para formar parte del camino y la historia del club amarillo.