Carlos Fernández ha puesto fin a una de las rachas más largas y frustrantes de su carrera. Tras 1479 minutos sin marcar, el delantero cedido por la Real Sociedad rompió su sequía goleadora en el partido contra la UD Almería, al anotar el gol que significó el empate momentáneo para el Cádiz CF en el minuto 96 del encuentro.

La espera de Carlos Fernández por celebrar su primer gol con la camiseta amarilla ha sido larga, atravesando 29 partidos y más de 8 meses de competición con el Cádiz CF sin ver puerta. El delantero, que llegó al Cádiz CF con grandes expectativas, había tenido varias oportunidades de marcar, pero su falta de fortuna y las dudas sobre su adaptación al sistema del equipo habían marcado su paso por el club.

El gol llegó en el momento más tenso del partido, cuando el Cádiz CF buscaba desesperadamente el empate ante un Almería que resistía con uñas y dientes. Fernández aprovechó un centro preciso para cabecear el balón al fondo de la red, haciendo estallar de alegría a la afición amarilla. Ese gol, aunque solo sirvió para igualar el marcador, representó mucho más que un simple tanto: fue la liberación de un jugador que llevaba meses soportando la presión de su falta de acierto.

La sequía de Fernández había sido uno de los temas más comentados entre los seguidores del Cádiz CF, que no dejaban de esperar su contribución en una temporada que ha sido difícil para el equipo.

Ahora, con el peso de la sequía goleadora fuera de sus hombros, Carlos Fernández espera poder ofrecer más al Cádiz CF en lo que queda de temporada, y quién sabe si su futuro en el club tomará un giro positivo si continúa con este rendimiento.