Víctor Chust, jugador del Cádiz CF, habló tras la victoria del equipo con una mezcla de sensaciones. El partido, que estuvo marcado por la expulsión de su rival, se complicó cuando el equipo visitante se adelantó a pesar de estar con uno menos. "Ha sido agridulce porque con diez se ponen por delante. Gracias a Dios hemos conseguido la victoria porque hemos trabajado duro en la segunda parte. Te vas con la sensación de que podías haberlo resuelto antes", comentó el defensor.
Sobre su gol, que fue clave para el triunfo, Chust no ocultó su emoción: "Lo he celebrado con rabia. No suelo meter muchos goles y es el año que más goles llevo. Todos mis compañeros han trabajado desde el primer minuto. Ha sido una acción rápida, voy con mucha fe, Roger me ve y le doy como un nueve. Siempre tenemos esa coña", explicó con una sonrisa.
Al ser preguntado sobre cómo había vivido la temporada hasta ahora, Chust reconoció que no ha sido fácil: "Veníamos del palo de descender y no empezamos como queríamos. Le hemos dado la vuelta a la situación poco a poco y es una temporada rara y dura. Hemos hecho las cosas bien. Es una liga muy competitiva", dijo, dejando claro que el equipo ha ido mejorando con el tiempo.
Con 52 puntos y la salvación matemática asegurada, el central fue preguntado si ya quería que terminara la liga: "Quedan los partidos que quedan. Estamos en una tierra de nadie, pero en los partidos que quedan vamos a competir y vamos a darlo todo por este escudo, que es lo que representamos", expresó, mostrando su actitud competitiva hasta el último minuto.