La visita del Almería al estadio Nuevo Mirandilla marcará el tercer compromiso consecutivo del Cádiz CF en un corto periodo, con la salvación matemática todavía en el aire y sin opciones ya de alcanzar los puestos de ascenso. En este contexto, el equipo cadista tratará de certificar su permanencia definitiva en una temporada marcada por la irregularidad y la falta de continuidad.
El entrenador del Cádiz CF, Gaizka Garitano, indicó que el encuentro será exigente al enfrentarse a un rival que ha encadenado dos victorias consecutivas y que sigue en la lucha por acceder a la promoción. "Tienen futbolistas en ataque muy buenos. Están luchando por estar en el 'play off' y esperamos uno de los mejores equipos de la categoría. Queremos hacer un buen partido como el último que hicimos en casa", expresó.
Garitano aseguró que el rendimiento del equipo como local está siendo positivo y que confían en aprovechar esa solidez para resarcirse de las sensaciones negativas que dejó el partido anterior en Córdoba. En ese sentido, el técnico apuntó: "Queremos quitarnos el mal sabor de boca del partido en Córdoba".
Respecto al estado físico de la plantilla, admitió que hay dudas en algunos jugadores que arrastran molestias y que será en el estadio donde se defina su participación. Confirmó que Chris sufre un fuerte golpe y que no ha podido entrenar, por lo que su presencia no está asegurada.
En relación a las decisiones en el once titular, abordó la suplencia de Chust afirmando que todos los futbolistas están disponibles y que valora diariamente su rendimiento para seleccionar la mejor alineación. "Tenemos opciones para los centrales y en cada partido podemos usar unos u otros", dijo.
Sobre la trayectoria del equipo, Garitano recordó que cuando asumió el cargo, el Cádiz CF estaba en puestos de descenso y que actualmente se encuentra a nueve puntos de esa zona. Reconoció que no se ha mantenido la buena racha inicial y que para haber tenido opciones reales de ascenso directo habrían necesitado sumar más puntos en las primeras jornadas. "No estamos contentos, pero si hubiéramos firmado esta situación cuando estábamos en descenso, seguramente todos lo habríamos hecho", señaló.
El técnico insistió en la importancia de centrarse en el presente y dejó claro que no hablará de la próxima temporada hasta que finalice la actual. "Me preocupa dar una imagen más competitiva del equipo. No voy a contestar cosas del año que viene porque lo que queda es muy importante para mí", subrayó.
Finalmente, al referirse al papel de la afición, Garitano valoró el apoyo recibido en los partidos como local y aseguró que el equipo debe ser el primero en dar señales positivas desde el terreno de juego. "La corriente tiene que ser desde dentro hacia fuera. La gente nos da, pero tienen que ver que el equipo va a dar el nivel", concluyó.