En Córdoba nada funcionó para el Cádiz CF, ni siquiera el posado oficial antes del inicio del partido. En la tradicional foto de equipo, la cosa ya apuntaba maneras, con los apreciables desajustes en la formación.

Lo que pasó después en el césped del Estadio Bahrain Victorious Nuevo Arcángel no hizo más que confirmar lo que la foto insinuaba. Una primera parte para olvidar, sin tensión ni orden, con un Córdoba CF arrollador y un Cádiz CF totalmente desbordado. La expulsión de David Gil, los goles encajados, el penalti, y un intento de remontada que acabó en nada: todo se alineó para firmar una de esas tardes en las que hasta el fotógrafo tiene motivos para archivar la imagen con desgana.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y esta, sin duda, ya narraba una historia con final complicado.