El partido entre el Cádiz CF y la SD Eibar tuvo más interrupciones que ocasiones de gol. Y no fue casualidad.

Gaizka Garitano lo dejó claro en sala de prensa: "han hecho 18 faltas en el primer tiempo, muchas de ellas de tarjeta amarilla, y nos han parado a base de faltas". El técnico del Cádiz CF puso el foco en la dureza del equipo rival, que convirtió los primeros 45 minutos en un continuo ir y venir de golpes, cortes y tarjetas.

La primera parte fue un festival de interrupciones por parte del conjunto de Beñat San José. Las estadísticas avalan las palabras del entrenador cadista. Con 18 infracciones solo antes del descanso, el Eibar frenó en seco cada intento amarillo de armar jugada, rompiendo cualquier posibilidad de fluidez en el juego.

Garitano reconoció también que "ellos han defendido bien, también", pero no escondió el malestar por la falta de continuidad que esa dinámica generó. Y la grada lo vivió igual: protestó con fuerza la reiteración de faltas sin castigo firme. El colegiado Lax Franco mostró solo tres amarillas al Eibar durante el partido, en una primera mitad marcada por los cortes constantes.