Hoy el conjunto amarillo dejó escapar por quinta vez esta temporada lograr ganar dos encuentros consecutivos, algo que en principio cuesta digerir en un equipo que viene de descender de Primera División después de cuatro temporadas en la élite del fútbol español. Pero así es el fútbol y el contexto en el que los amarillos están inmersos esta temporada sin ninguna duda es el de sufrir para salvar la categoría. La duda es si será poco o mucho ese sufrimiento.

Hoy lo tuvo cerca pues tras el gol, golazo, de Brian Ocampo solo tenía que aguantar la recta final del choque para sumar sus segundos tres puntos después de hacerlo el pasado fin de semana frente al Albacete. Pero de nuevo el rival con muy poco conseguía sacar provecho y, como ya ha ocurrido en no pocas ocasiones esta campaña, es el propio Cádiz el que se acaba pegando un tiro en el pie. Esta vez fue con un penalti completamente absurdo de Fede San Emeterio en en el segundo palo cuando el esférico era centrado al primero en un saque de esquina. Una jugada que además significa suspender una de las claves innegociables de Gaizka Garitano y que no es otra que la de mostrarse fuertes en la defensa del balón parado.