Las caras lo dicen todo. Los jugadores del Cádiz CF recibieron este lunes a su nuevo entrenador, Gaizka Garitano, con gestos que evidencian la difícil situación que atraviesa el equipo. En su primer encuentro en el vestuario, el nuevo técnico vasco se presentó junto a su cuerpo técnico tras sustituir a Paco López, quien dejó el cargo debido a los malos resultados que tienen al equipo en zona de descenso.
Las imágenes del momento, difundidas por el club, no dejan lugar a dudas: rostros serios, miradas perdidas y una atmósfera cargada de preocupación marcaron el inicio de esta nueva etapa. Garitano, consciente del reto, quiso romper el hielo con un discurso directo en el que pidió compromiso, trabajo y unión. “Tenemos meses por delante y mucho trabajo para darle la vuelta a esto. Con trabajo y, sobre todo, unión, como una familia, lo sacaremos adelante”, afirmó durante su presentación oficial.
El ambiente en el vestuario refleja el peso de la situación. Los jugadores saben que las expectativas son altas y que el margen de error es cada vez más pequeño. Sin embargo, Garitano confía en el grupo y aseguró que el equipo tiene un buen vestuario,
La llegada del nuevo técnico debe suponer un punto de inflexión para el club, que busca recuperar el espíritu competitivo en una Segunda División cada vez más exigente. Por su parte, Garitano dejó claro que el objetivo inmediato es simple: trabajar día a día y pensar en cada partido como una final.