El Cádiz puso fin a la sequía de goles que venía arrastrando desde hacía cinco jornadas. La última al mando de Sergio González y las cuatro siguientes con Mauricio Pellegrino el conjunto cadista había sido incapaz de perforar la portería contraria. El último gol amarillo data desde el 14 de enero cuando Alcaraz marcaba ante el Valencia, en un partido que dicha diana valdría para poco en una derrota de 1-4. Posteriormente llegaron choques ante el Alavés, Athletic Club, Villarreal, Betis y Osasuna en los que se marchaba sin anotar.

Hoy ante el Celta lo hizo por partida doble y los dos tantos no sirvieron para ganar sí lo hicieron para salvar un punto que al menos mantienen la distancia con respecto a la salvación.

El primero en hacerlo fue Juanmi, que se estrenaba como goleador tras su llegada en el mercado invernal. Delantero cedido por el Betis aprovechaba un envío al área de Sergi Guardiola para al primer toque batir por bajo a Guaita. El segundo fue de Darwin Machis, que llevaba el delirio a la grada cadista tras enchufar un tremendo derechazo a la escuadra. El venezolano había entrado en los minutos finales del partido sustituyendo a Robert Navarro y con el de hoy son cuatro los goles anotados esta temporada.

Ahora solo resta esperar que cuanto antes lleguen los triunfos, sin los cuales parece muy complicado que se pueda conseguir mantener la categoría en las jornadas que restan.