La última incorporación del Cádiz CF en este mercado de invierno de fichajes fue Chris Ramos, que llega al equipo con 26 años y un contrato de cinco temporadas para convertirse en profeta futbolístico de su tierra.

No es la primera vez que Ramos juega para el Cádiz CF, ya que participó en su etapa formativa como jugador infantil. Sin embargo, decisiones tomadas por el club en aquel entonces lo llevaron a cambiar de aires y unirse a la AD Tiempo Libre. Allí, el chico "morenito", comenzó a sobresalir hasta convertirse en una figura reconocida en el fútbol base de la provincia, Andalucía y toda España.

Después de jugar para el CE Mercadal en Menorca, Ramos regresó a Cádiz y firmó por el San Fernando CDI. Tras una buena temporada, fue el Real Valladolid CF quien lo llamó para llevarse una joya de futuro, pero posteriormente lo cedió para continuar su formación en el Sevilla Atlético y el CD Badajoz.

En su último año en el Real Valladolid CF, en la temporada 2020-2021, fue cedido al CD Lugo, que posteriormente lo firmó en propiedad. En tres temporadas en Galicia, marcó 16 goles en 100 partidos, incluyendo 7 tantos en la mitad de esta temporada actual.

Chris Ramos proviene de una familia humilde y fue criado en el barrio de La Laguna. Inició su educación en el colegio Villa de Brest y continuó demostrando su habilidad con la pelota en los colegios Las Esclavas y Salesianos. En este último, es especialmente recordado por su participación en el Club Don Bosco durante las actividades escolares, siempre siendo el más destacado.

Todo un amante de Cádiz, Chris Ramos se deja ver por la ciudad cada vez que puede y tiene un hueco libre, y aunque en un primer momento le costó salir para labrarse un futuro profesional, tenía muy claro que tarde o temprano terminaría volviendo a su tierra, a su ciudad, tanto para vivir como para vincularse al amarillo que quizá nunca debió dejar de vestir. Y el momento llegó.