El mercado de invierno debe traer gol al Cádiz

Foto: Trekant Media

 

El Cádiz se marchó al parón liguero estando vivo en la lucha por la permanencia, algo que resulta incluso positivo teniendo en cuenta el nefasto inicio de competición del conjunto amarillo. La tabla dejaba antes a los de Sergio González en una decimonovena posición, desde la que los puestos de salvación se ven a tiro de piedra. Con la intención de abandonar esa zona baja de la clasificación volverá allá por principios de año.

Pero también ese primer tramo liga ha dejado la evidencia de lo que se necesitará en el mercado de invierno, al que el Cádiz deberá acudir de manera importante tal y como ocurriera la pasada campaña. Y en éste deberá paliar, entre otros problemas, la falta de gol. El Cádiz CF es el equipo menos anotador de LaLiga Santander, con tan solo nueve goles. Por debajo incluso que el colista Elche.  A eso hay que sumarle que de ellos sus delanteros centros tan solo han marcado un tercio: Lucas Pérez (2) y Álvaro Negredo (1). 

Precisamente el gallego fue quien la pasada campaña mejoró esa demarcación con su llegada en la segunda ventana de fichajes y ahora vuelve a ser protagonista por las informaciones que apuntan a su salida, las cuales también son contradictorias. Mientras que por un lado Estadio Deportivo habla de que el jugador saldrá del Cádiz en enero rumbo al Dépor al no poder impedimento Manuel Vizcaíno, por otro El Desmarque Cádiz afirma que la interés del club es de que no salga y que se tiene la firme intención de que acabe la temporada vestido de cadista.

En cualquier caso, para la llegada de un jugador es necesario la liberación de otra ficha. El Cádiz en estos momentos tiene todas las suyas ocupadas y, salvo la de Zaldúa que se usará para traer a otro lateral derecho, en el resto de posiciones para reforzar habría que buscar salidas en el mismo número. En la delantera es lógico que las miradas estén puestas en Álvaro Giménez, que con sus tan solo 17 minutos disputados es a todas luces el ariete con el que menos cuenta Sergio González. Cualquier otra operación que no fuera su marcha para traer a otro atacante esa acabaría pareciendo totalmente ilógica.