Ya sabe lo que es tener minutos y hacerlo como titular en Primera División vistiendo la camiseta del Cádiz. A sus 17 años, Álvaro Bastida aprovecha cada momento para aprender junto a los veteranos del equipo y hace un balance de este comienzo de temporada en los medios oficiales del club. “El equipo ha empezado bien. Hemos sacado puntos ante rivales complicados. Esta es una categoría difícil. Día a día se mejora y con trabajo todo va a terminar llegando para todos".

Valora cada oportunidad que Álvaro Cervera y su cuerpo técnico le están dando. “Tengo que darle las gracias por ello, estoy teniendo minutos esta temporada y ojalá que se me den muchas más. Gracias a Cervera estoy aquí, gracias al cuerpo técnico. Las palabras del míster sobre mí me vienen bien para mi autoestima y estoy muy contento con él".

Es el más joven del vestuario, algo que los propios compañeros evitan que sea un problema. “A veces alguno me mete un poco de caña, pero es normal porque soy el más pequeño del equipo, pero me han acogido muy bien. Se están portando muy bien conmigo. Quien mejor me acogió al principio fue Negredo, pero es verdad que todos me han acogido bien".

Su entorno familiar rebosa felicidad al verle ir cumpliendo etapas deportivas. Una de las más importantes, el día de su debut que tocó que fuera lejos de casa. "Mi familia no se lo está creyendo. Cuando jugué en Vigo mi madre me llamó llorando. Es un sueño. Mi familia y yo lo hemos peleado desde siempre, lo estoy consiguiendo poco a poco y mi familia está muy contenta".

Un consejo muy sencillo, pero a la par que importante, es el que da a los canteranos. "Haciendo caso a los profes, al cuerpo técnico que tengan, eso siempre. Hay que trabajar con humildad y siempre mirar hacia adelante. Mi familia y mis amigos son parte del apoyo constante que recibo".

El objetivo que se marca para esta temporada es claro. “Lo más importante es que el Cádiz siga en Primera, y ya personal pues mejorar individualmente con este gran equipo y este cuerpo técnico que tengo".