El técnico cadista tras la derrota de su equipo explicaba en rueda de prensa que “en el camino encuentras cosas que te valen para el futuro. Nosotros sin intensidad, sin las cosas muy masticadas, sin salir totalmente concentrados sabiendo lo que hacer en cada momento, somos un equipo vulnerable y yo como entrenador soy un entrenador muy malo. Se tienen que dar estas circunstancias para que te des cuenta, aunque yo lo intuía. Esa es la conclusión que sacamos. Cuando bajamos intensidad te viene el Elche y te puede meter seis goles y nosotros hemos metido un penalti y ya está".

Volvía a incidir, como ya ha hecho en otros encuentros esta temporada, en que "a ver si nos damos cuenta de una vez por todas del equipo que somos y las características que tenemos. Y cuando nos faltan esas características somos un equipo de tres goles en contra. Hoy lo hemos visto. En cuanto yo me relajo un poco soy muy mal entrenador porque no sé explicar las cosas o no me hago entender bien. Hoy se puede perder, pero no cada vez que se pierde te pueden meter tres o cinco goles. Se puede perder normal , porque ya el objetivo está conseguido. Yo sigo sacando conclusiones con lo que ha sucedido tanto en lo bueno como en lo malo".

Algo que no le gusta nada es recibir muchos goles en un partido y hoy, al igual que ocurrió ante Osasuna, ha vuelto a pasar. "Todo el mundo ha visto los dos partidos. Debemos ser el equipo más goleado de la categoría o estar ahí y yo voy a intentar que el año que viene no sea así ni de lejos". Por eso insistían en que "hay que ver la manera en que el equipo sea competitivo en los buenos partidos y en los malos partidos".

Para finalizar añadía que "Todos nos hemos dado cuenta que tipo de equipo somos y hasta que límite tenemos que llegar para ser un equipo competitivo y cumplir los objetivos. Tenemos que seguir siendo así y para seguir siendo así tenemos que tener los jugadores que estén dispuestos para que sigamos siendo así"