El técnico cadista explicaba la importancia de ser mentalmente fuertes en los momentos claves de la competición y cómo en estas últimas semanas se intenta reforzar al equipo en este aspecto. “Físicamente no vamos a mejorar. Ni nosotros ni nadie, creo. Ya estamos en la recta final y lo que hacemos es mantener a los jugadores bien y que lleguen sin lesiones. La cabeza sí que es importante. Para mí es lo más importante y no de ahora sino de siempre. El que no tiene la cabeza ordenada no puede jugar al fútbol y el que no la tenga ordenada no es que sea peor, sino que ha nacido así. Ahora hay que rodearse de gente que te dé positivismo y estar tranquilos. Pero ahora la cabeza es muy importante. Ganamos en Getafe porque salimos con la cabeza muy ordenada después de todo lo que pasó contra el Valencia”.

Esa es sin duda, para Álvaro Cervera, la piedra angular de la fiabilidad que está mostrando la plantilla en Primera División. “Quedan cinco partidos, tenemos un calendario complicado porque hay equipos que se están jugando mucho, pero estamos compitiendo. Es verdad que estamos teniendo lagunas contra equipos buenos y que se nos va la cabeza cuando creemos que las cosas se ponen muy cuesta arriba, pero hasta ahora creo que estamos bien. Además, tengo la suerte de que este año tengo a cuatro o cinco bichos que no dejan que nadie se vaya lo que tenemos que hacer. Es una suerte que tengo yo y lo que pongo de mi parte”.

Un apoyo con el que ahora no puede contar, y que espera sí tenerlo cuanto antes, es el de su afición. Para el entrenador del Cádiz es algo que debe ocurrir en cuando se pueda. “Si se puede, creo que debería haber público. Los que más han sufrido la pandemia en el fútbol son los aficionados. A nosotros, los profesionales, han intentado hacernos todo más cómodo en esta competición rara, pero los que más han sufrido han sido los aficionados. Creo que ante la más mínima posibilidad, deberían venir al campo y estar en las gradas. Sería una manera de hacerle un homenaje a esos aficionados”.

De lo que no tiene ninguna duda es que todo lo que conlleva la vuelta a los estadios de los aficionados será positivo. “A los jugadores les encanta jugar con público. Nosotros nos acercamos al mundo del fútbol porque es un espectáculo y cualquier espectáculo que no mueva a gente no sirve para nada. Es verdad que en los momentos malos el público te ayuda, pero también en los muy malos, el público se aburre. Pero eso es nuestra profesión y no podemos apartarnos de eso. Nuestra profesión es la gente, que nos apoye, que vayan una hora antes, que hablen del partido, que se queden una hora después… eso es lo que trae el fútbol. Si eso desaparece, desapareceremos nosotros también. Nosotros no tenemos una afición que cuando vamos ganando 3-0 nos ayuda para que metamos 5-0, pero sí que cuando vamos 0-0 nos ayuda a ganar 1-0”.