El coronavirus desata la guerra en el seno de la AFE

Foto: AFE

Sin duda alguna, desde que en noviembre de 2017 fuera elegido David Aganzo como presidente de la AFE, el ex futbolista madrileño pasa por su peor momento al frente del sindicato de jugadores.

Todo comenzó cuando la pasada semana el periodista Juan Antonio Alcalá en El Partidazo de COPE avanzaba que había un acuerdo entre AFE y LaLiga para, llegado el momento y si no había partidos antes del 30 de junio, las competiciones podrían reanudarse en un formato comprimido de partidos cada 48 o 72 horas a cambio de que los jugadores ganaran entre un 15 y un 20% más. Durante el mismo programa Aganzo lo desmentía a través de una llamada en directo.

El presidente de la RFEF también confirmaba que, en la última reunión entre dicho organismo, LaLiga y AFE se planteó esa situación de jugar cada 48 horas y que el presidente de AFE contestó que estarían dispuestos a ser flexibles. Rubiales, sin embargo manifestaba que eso “sería inhumano y es muy difícil en el fútbol profesional”.

Dicha polémica se ha avivado en las últimas horas tras hacer público OkDiario unos mensajes de Whatsapp a un presidente de un club en los que, supuestamente, confirmaba que Aganzo planteó esa medida de jugar partidos cada dos o tres días a cambio de aumentar los sueldos y que le dijo “no digas gilipolleces, esto no es un casino. Seamos serios”.

El último capítulo que deja clara la guerra interna que se ha producido en la AFE ha sido la reacción de Queco Piña, vocal de dicha asociación, atacando directamente a su presidente a raíz de esa última información. El que fuera jugador de Huesca, Leganés, Celta de Vigo y otros equipos, manifestaba a través de Twitter que David Aganzo “no puede seguir ni un minuto más como presidente de AFE”.

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