No acabó nada contento por el partido Álvaro Cervera. Evidentemente sí con el triunfo, pero destacó en la rueda de prensa posterior al partido que “el equipo que ha jugado once contra diez no ha hecho mérito para ganarlo y lo ha hecho de un golpe de suerte al final. Es verdad que lo hemos intentado, pero el equipo está muy atenazado, no es un equipo fluido. La toma de decisión es la primera que se pasa por la cabeza y es la que se hace y no es la mejor. El equipo no está bien y nada más que hay que verlo. El equipo no roba balones y solo espera a que el rival las pierda. La victoria nos viene bien para trabajar con tranquilidad, pero esta victoria no creo que sea por ser superiores al rival. La queremos, la vamos a disfrutar, pero nos cuesta muchísimo ahora jugar al fútbol con cierto criterio”.

Ante el Mirandés los minutos finales fueron fatídicos y este viernes trajeron un triunfo, pero no cree que eso sea algo que le haya devuelto al equipo el fútbol. “Le ha devuelto la suerte, el fútbol no. La victoria nos la merecemos porque somos nosotros y porque creemos que nos merecemos todo, pero en el fútbol hemos más imprecisos que precisos para ganar. Nos ha devuelto la suerte en el último minuto con ese balón ahí, pero el fútbol realmente no".

Insistió en que el equipo tiene que quitarse presiones. "El equipo juega un poco atenazado. No sé si es la presión, los 48 puntos, la exigencia de lo que todo el mundo mira. Pero el equipo se ve que no juega suelto, juega cohibido. Si se nos llena la boca de hablar de ascenso, a cada día, a cada minuto y cada vez que hablamos del equipo, el equipo tiene que responder ante eso. Si hablamos de ascenso y que vamos a ascender… tenemos que estar preparados. Hay que sosegarnos, disfrutar de esta victoria, pero centrarnos todos y poner los pies en el suelo. Saber lo que somos y, basándonos en lo que somos, a partir de ahí, crecer. Porque vemos que nos cuesta la vida no solo ganar sino crear ocasiones de gol. Tenemos que estar tranquilos y lo que tenemos bueno, sacarlo adelante, pero no podemos decir que todo es bueno porque hay cosas que no son buenas”.

Se le preguntaba si ese mensaje era dirigido a los jugadores, al club o al entorno. “Es un mensaje para todos. Los jugadores son los primeros que saben que esto es muy difícil. Tenemos que ser realistas sobre el equipo que tenemos y sobre el equipo que tienen los demás. Nosotros no cogimos esa ventaja tan grande no solo porque somos muy buenos sino también porque los demás no acababan de arrancar. Pero cuando arrancan, igualan todo mucho y nos cuesta muchísimo contra todos. Lo mejor es tener serenidad pero que nos sirva como acicate para ser mejores y no como presión para jugar atenazados”.

Sobre si el partido se paró demasiado por faltas señaladas que quizas fueron demasiado rigurosas, mantiene que “también nosotros hemos tenido ocasión de dar ritmo al partido y no lo hemos hecho. Hemos dado pelotazos. Estoy encantado con la victoria y con mis jugadores, pero la realidad es que no podemos vender humo porque ahora mismo no estamos bien. Esa es la realidad”.

Para finalizar explicó que no cree que sea un tema físico el que tiene el Cádiz. “Siempre creo que lo físico viene de lo mental. Puede haber algún jugador que haya jugado más o porque haya entrenado menos por lesiones. Pero el equipo si está bien mentalmente, físicamente responde. Ahora mismo creo que el equipo está con miedo. Esa es mi sensación. ¿Por qué? No sé, quizás porque hay que salir y estar ahí. Yo he sido futbolista y he jugado partidos con miedo por el escenario, al abismo de los puntos… Hay jugadores más cohibidos, llevamos mala racha y el último partido en casa con una inexplicable… Eso resta. Esa es la realidad. No voy a venir a decir que hemos sido mejores, que no nos han tirado a gol ni nada de eso. La realidad es que nosotros contra diez no hemos tenido las ideas claras. Al final un golpe de suerte nos ha dado la victoria”.





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