El técnico del Cádiz ya hablaba este viernes de la importancia que tenía poder lograr pronto una victoria para que la mente de los jugadores se liberara después de no haberla conseguido desde la llegada del nuevo año. Hoy llegó en Alcorcón en un encuentro que Cervera califica de “muy igualado, muy disputado. Iban ganando el partido, pero no era para estar descontento con lo que hacíamos. En este caso el equipo había estado bien, había aguantado al contrario y la única que nos llegaron nos hicieron gol. Era importante cambiar esta dinámica”.

El partido se volvió de ida y vuelta al final y eso acabó aprovechándolo el Cádiz. “Los partidos descontrolados los puedes ganar o los puedes perder, intentamos controlarlo con Edu Ramos y Garrido. Pasaron pocas cosas a favor de ellos y nos marcaron. Intentamos que pasaran pocas cosas”.

Considera que su equipo hizo un buen partido, incluso en la primera mitad. “A mí el equipo me parece que ha estado mucho mejor, incluso perdiendo yo pensaba que no estábamos mal”.

Machís volvía a marcar por segundo partido consecutivo. En Oviedo su tanto no valió para nada, pero este da nada menos que tres puntos de oro. “Es verdad que, por nuestra forma de jugar, cuando Machís encuentra su sitio es un jugador que marca diferencias. Cuando coge en banda y en carrera es muy bueno. Tenemos que intentar que llevar el balón donde su balón sale a relucir”.

Hizo cambios en la segunda mitad. “La primera parte con Aketxe en mediapunta se ha visto que le cuesta mucho. Ahí el rival tiene mucha gente y a nosotros nos cuesta ahí. Con desahogo en la zurda es bueno y metimos velocidad por medio. En la segunda parte nos ha dado mucho. Cuando cambié el doble pivote quería que pasaran cosas, y eso pasó, pero a favor”.

Llamó la atención que Sergio Sánchez corriera a abrazar a Cervera. “Siempre hemos sido un buen vestuario, estábamos un poco más tristes. Sergio me ha cogido a mí porque ha sido el primero que ha visto, digo yo. Si encuentra a otro lo levanta también”.