No ha sido nada fácil la adaptación de Rober Correa el Cádiz, pues su historial desde su llegada está plagado por lesiones inoportunas que no le han dejado alcanzar su mejor versión. Después de descender con el Elche a Segunda B, el extremeño firmó en el verano de 2017 por el conjunto amarillo con la intención de poner las cosas difíciles a Javier Carpio, aunque no sería hasta el final de temporada cuando lograría arrebatarle el puesto.

Solo pudo disputar 16 partidos de LaLiga 1|2|3 la pasada temporada, sumando un total de 1.310 minutos entre lesiones y molestias. Cuando participaba, lo hacía de manera correcta, y por ello acabó la temporada saliendo como titular. Eso sí, la expulsión en Los Cármenes no dejó para nada contento a un Álvaro Cervera que ha vuelto a otorgarle su confianza.

En el pasado mercado de fichajes, la llegada de David Carmona aumentó la competencia en el perfil diestro de la zaga, pero Rober ha seguido manteniéndose como el lateral derecho titular, disputando 879 minutos en diez partidos ligueros de los doce que lleva la competición. El gol del pasado domingo ante su exequipo tan solo es una recompensa al buen trabajo realizado en lo que va de temporada.

Lejos de los focos de los hombres de arriba, Rober Correa aprovechó su comparecencia en zona mixta para dejar caer que esta temporada acaba contrato, justamente el año en el que parece estar llegando su consagración como futbolista profesional. 26 años y, por el momento, dueño del lateral derecho amarillo, teniendo que dejar a un lado algunas de sus virtudes para encajar a la perfección en el estilo de juego de Álvaro Cervera.