El entrenador del Cádiz explicaba tras el partido cómo se había desarrollado éste y las intenciones que tenía. No considera que el Cádiz haya sido netamente superior, pero sí que supo aprovechar sus opciones. “Dueño del partido no fuimos, pero supimos cómo se iba a dar. No podíamos ir a un intercambio de golpes, teníamos que hacer un partido cerrado teniendo ellos a Toquero y Borja Iglesias. El equipo sabe a lo que juega, a lo que juega soy el mejor, cuando lo saco de la sintonía no es nadie. Se nos ha dado el partido, nos hemos puesto por delante y eso te facilita las cosas. Este es el Cádiz y creo que dormimos cuartos hoy”.

La pasada semana dijo que el equipo no puede sobrepresionarse. Hoy considera que el equipo ha estado tranquilo y ha vuelto a dar su mejor imagen. “El Cádiz no ha presionado arriba hoy. No ha pasado nada fuera de lo normal. Parecía que teníamos una obligación, que estábamos al borde del precipicio. Esa obligación te lleva a cometer errores, a jugar partidos de la forma en la que no tenías que ganar. Hemos vuelto a nuestra versión. No podemos ir obligados a ningún sitio, tenemos que ir a hacer nuestro partido y ya está. El Lorca está descendido y le ganó al Numancia, el Sevilla Atlético está descendido y le dio una sorpresa a no sé quién. No me creo nada”.

Nada está hecho y aún quedan doce puntos en juego. “Todavía quedan 3 partidos y puede cambiar todo. Llevamos muchos partidos sin ganar. Desde la derrota en Reus, el equipo no me disgusta. Tenía la fe de que todo lo que hacíamos en el camino nos iba a llevar a ganar. Esto demuestra donde tenemos que morir, que es en el trabajo, que no nos tiren, en el contragolpe”.

Elogió a todo el equipo y, como no, a Perea. El mediapunta fue titular y dejó muy buenos momentos. “El equipo ha estado muy bien. Francamente bien, en todas sus facetas. Los dos mediocentros han estado muy bien. Ellos tenían muchos jugadores arriba y han sabido hacerlo con la ayuda de los compañeros. Los centrales han estado fenomenal. Perea ha tenido un cuarto de hora que daba gusto verle jugar”.

También a la afición, que a pesar de ser lunes acudió en un muy buen número al estadio. “Yo estoy encantado por ver a la gente ayudando al equipo. Vienes por la mañana y ya hay gente vestida de amarillo. No sería justo que se tomara como una decepción si no se consigue el ascenso”