Comparecía Álvaro Cervera en rueda de prensa previa al partido del domingo ante el Sporting de Gijón haciendo un balance de lo que ha sido la semana de trabajo. El técnico cadista cree que tras una victoria como la conseguida ante el Reus “se trabaja mejor porque el ambiente es diferente. Recuperamos gente, estamos todos menos Abdullah y Sankaré”. Ahora otro rival, que también será duro. “Vamos a un campo difícil, uno de los más complicados de la liga, están un poco atascados pero ir a El Molinón siempre es complicado”.

Un tema el de las lesiones que parece que poco a poco va viendo la luz. “Hemos pasado una temporada mala. Ahora tenemos una baja porque no encontramos el origen del mal y otra por algo del año pasado”.

El conjunto asturiano es sin duda uno de los favoritos al ascenso tras caer el año pasado de Primera División y Cervera considera que aunque no está pasando un buen momento, será complicado ganarle. “Es un buen campo, una buena afición, un buen equipo, un buen rival. Es un buen escenario, con buenos jugadores y buen entrenador. Pienso que puede ascender. Me preocupa la mala racha que llevan. Las urgencias no son buenas, pero hay equipos que se vienen arriba. Me cuesta ver al Sporting sin ganar varios partidos en casa, nosotros vamos a intentarlo”.

Conforme han ido pasando las jornadas hay posiciones en las que ya puede elegir a todos sus efectivos. Eso es lo que le ocurre en el centro de la zaga donde ya tiene a cuatro jugadores disponibles para dos puestos. “Cuatro defensas centrales para poder jugar. La perspectiva del principio de temporada nos ha ido cambiando el juego. Marcos era fijo y se rompe porque no descansó en ningún momento. Kecojevic ha ido entrando y cuando ha entrado lo ha hecho bien. Mikel llegó en una situación diferente a la nuestra. Para mí es un problema ponerlos porque cualquiera que juegue lo hará bien y tengo que elegir”.

Servando ha sido, en ese caso, esencial para Cervera. El capitán ha cumplido con creces durante el primer cuarto de competición. “En Servando nunca ha cambiado nada porque siempre ha entrenado bien y siempre ha cumplido. La llegada de Mikel se retrasó, la de Iván también e hicimos la pretemporada con Marcos y Servando, y lo hacen bien. Si los cuatro lo hacen bien en una pretemporada con todos, la situación seguramente habría cambiado”.

Se mantiene firme en su idea de juego y prefiere que sean los rivales los que se preocupen en contrarrestar al Cádiz. “Nosotros no cambiamos. Podemos cambiar un mediapunta , mover un poco a los mediocentros. La idea es la misma, ser un equipo sólido y tener rapidez arriba. Los rivales sí cambian porque ven vídeos nuestros. El otro día con cinco atrás sabíamos qué teníamos que hacer y nos fue mejor. Es cuestión de trabajar”.

El año pasado el Cádiz demostró que estar arriba no le dio vértigo y que la tranquilidad es, en ese sentido, un arma que los amarillos también utilizan a favor. “Nosotros hemos ganado dos partidos seguidos. Si hubiera un termómetro en el que podamos medir la obligación, ahora mismo lo tendríamos bajo. Hay equipos que con obligación son mejores”.