El jugador cadista debe presentarse mañana a primera hora en la embajada española en Bogotá para recoger el pasaporte de la pequeña, de dos años, que llevará el nombre de Sol Álvarez Llaneza, pero no es seguro que con ello queden liquidados todos los aspectos formales que debe cumplir antes de afrontar el regreso. Las gestiones están siendo constantes en los últimos días, en los que Oli y su esposa Nuria han estado conviviendo con la niña.

El asturiano está al corriente de todo lo que ha acontecido en Cádiz en los últimos días porque se ha llevado un ordenador portátil con el que ha estado permanentemente conectado a internet. Siguió el partido contra el Celta, los posteriores comentarios y toda la actualidad de la semana. Para no perder la forma se ha entrenado en un parque cercano al hotel donde se ha hospedado desde su llegada. Oli agradece el apoyo recibido por el club en todo momento, ya que el presidente Antonio Muñoz le llegó a comentar que se tomara el tiempo que fuera necesario para ultimar los trámites. Es un símbolo de este Cádiz y ha contado con la comprensión de las fuerzas vivas del cadismo.

Fuente: www.diariodecadiz.com.