El jugador tendrá que buscar en las próximas horas un destino para esta temporada.

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A los pocos días del comienzo de la pretemporada ya sabía que no iba a tener sitio en la plantilla que se estaba confeccionando. Como buen profesional que es, ha estado trabajando día a día con los que eran sus compañeros aun sabiendo que se quedaría sin ficha en el inicio de la competición. Ahora Álvaro Jurado tiene menos de 48 horas para poder encontrar un club en el que recalar y vive unos momentos complicados en lo deportivo. Explicó en Onda Deportiva de Onda Cero Cádiz cómo está viviendo estos días previos al cierre del mercado veraniego. “Es una situación desagradable. Se pasa mal y es algo nuevo para mí. Pero también me está enseñando a ver las cosas de otra manera. Ves quién están al lado tuya en los momentos malos”.

Reconoce que hay alguna oferta encima de la mesa pero que no depende sólo de él. “Hay algo, pero tendría que salir de ese equipo antes un jugador para poder entrar yo. Y después que el Cádiz no me ponga trabas. Habría que mirar la diferencia entre ambos contratos y que el Cádiz se hiciera cargo de ella. Lo malo es que para todo ello queda ya poco tiempo”.

Su situación es más chocante aún porque en el mercado de invierno pasado el Granada CF de Segunda División le quiso para reforzar al equipo. Curiosamente ahora, las mismas personas que en su día lo quisieron para la división de plata, ahora no cuentan con él para la de bronce. “Me llamaron en diciembre, a pocos días del cierre del mercado. No sé por qué este año no han contado conmigo. Habría que preguntarles a ellos y al entrenador. Me hubiera gustado cumplir estos dos años de contrato y disfrutar este año con la plantilla que se ha hecho”.

Su primera es la de no crear problemas y quiere que todo continúe igual. Agradece al Cádiz el trato que ha tenido con él hasta el momento y desea que el equipo consiga el ascenso. “Yo nunca he querido irme. Tanto yo como mi familia estamos muy contentos de estar en el Cádiz. Pero tampoco quiero estar en un sitio donde no me quieran. El míster no cuenta conmigo y no quiero ser un problema para nadie. Salgo sólo porque me obligan y no quiero crear problemas al Cádiz y sólo quiero que se centren en conseguir el ascenso. Del club no tengo ninguna queja porque me han tratado bien, sin ninguna presión y tratándome como a uno más de la plantilla”.

Otro jugador en situación parecida es Lolo Armario, aunque el canterano tiene la opción de marcharse cedido. En las próximas horas podría saber su futuro y si continuaría ligado al Cádiz CF o no.